Según la Política Nacional de Convivencia Escolar (2019), la convivencia escolar se refiere a las interacciones y relaciones que se establecen entre los miembros de una comunidad educativa, incluyendo directivos, docentes, asistentes de la educación, estudiantes, apoderados y el sostenedor. Esta convivencia abarca no solo las interacciones individuales, sino también aquellas que se dan en grupos, equipos y cursos, tanto dentro de la institución educativa como en su entorno.
Es fundamental reconocer que todos los individuos que formamos parte de una misma comunidad escolar tenemos la responsabilidad de fomentar y beneficiarnos de una convivencia saludable y armoniosa en nuestros establecimientos. Para lograrlo, es necesario asumir nuestra responsabilidad en el bienestar colectivo y cumplir con nuestros roles y responsabilidades, reconociéndonos como sujetos y sujetas de derechos.
La convivencia escolar implica la promoción de valores fundamentales, como el respeto, la tolerancia, la empatía y la solidaridad. Todos los miembros de la comunidad educativa deben comprometerse activamente en la construcción de un ambiente escolar seguro y propicio para el aprendizaje, donde se fomenten relaciones positivas y se resuelvan pacíficamente los conflictos.
Además, es esencial establecer mecanismos eficaces de prevención, detección y abordaje de situaciones de violencia, discriminación o cualquier forma de maltrato, tanto dentro como fuera del ámbito escolar. Todos los actores involucrados deben estar preparados para intervenir de manera oportuna y eficiente, brindando apoyo y protección a quienes lo necesiten.
El Liceo Andrés Bello, perteneciente a la Corporación Municipal de La Florida, está ubicado en Lientur Nº4436 P.25½ y cuenta con una matrícula de 200 estudiantes. Los estudiantes se caracterizan por ser residentes del sector, y muchos de los apoderados son exestudiantes de la escuela, lo que fortalece el sentido de comunidad. Sin embargo, debido al entorno territorial en el que se encuentra, la escuela enfrenta diversas tensiones sociales que deben ser consideradas. Nuestro Índice de Vulnerabilidad es del 90%, lo que indica un alto nivel en nuestra población estudiantil. Además, el 62% de nuestros estudiantes son considerados Estudiantes Prioritarios, y un 37% asiste a programas de salud, protección, reparación y/o acompañamiento.
Dadas las características de nuestro contexto, el liceo se presenta como un espacio que brinda protección y fomenta la socialización, con un enfoque centrado en el aprendizaje.